Ultrasonido del primer trimestre
(11-13-6 semanas) Tamizaje del primer trimestre
En 1866 Langdon Down señaló como características comunes de los pacientes con trisomia 21 (Síndrome de Down) el déficit de elasticidad en la piel, dando la apariencia de ser excesiva para el cuerpo, y la cara achatada con la nariz pequeña.
En los años noventa, se describió como el exceso de piel de los individuos con síndrome de Down podía visualizarse mediante ultrasonido, midiendo el grosor de la nuca en el tercer mes de vida intrauterina (11-13.6 semanas).
En la actualidad se describió que combinando el ultrasonido (alta definición) de las 11-13.6 semanas: 1. Midiendo la nuca del bebé, 2. Visualizando el hueso de la nariz (que en el 60-70% de los casos con Síndrome de Down está ausente o pequeño), 3. Midiendo el flujo del ductus venosus, que es una arteria que nace del cordón y se dirige hacia el corazón, 4. Revisando el cierre de la válvula derecha del corazón y la edad de la mamá y tomando dos exámenes en sangre practicados a la madre (β-hCG libre y PAPP-A) se obtiene una tasa de detección del 95%.
(Criterios utilizados en The Fetal Medicine Foundation, England)
Otras ventajas del ultrasonido de las 11-13.6 semanas incluyen la confirmación de la viabilidad fetal, el cálculo preciso de la edad gestacional, el diagnóstico precoz de anomalías mayores fetales y la detección de embarazos múltiples.
Ultrasonido estructural (18-23 semanas)
Este estudio se sugiere realizarlo por lo menos una vez en el embarazo. Es un estudio en el cual se valora lo mejor posible el cuerpo del bebé con la finalidad de detectar oportunamente anomalías anatómicas del mismo. Se valora, además: posición del bebé, localización de la placenta, cantidad de líquido amniótico, localización del cordón umbilical, el peso y el sexo.
Este estudio se puede realizar de manera aislada, o junto con el ultrasonido Doppler y el 4dHD, tiene una duración aprox de 30 a 40 minutos.
Ultrasonido Doppler color
El ultrasonido Doppler color es el cual es posible detectar y visualizar las venas y arterias del cuerpo humano, así como nos permite valorar la velocidad con que se desplaza la sangre a través de estas venas y arterias.
En el embarazo tiene varias utilidades desde las más básicos como es el detectar vitalidad en el embrión en etapas iniciales, valorar la oxigenación del bebé mediante el flujo del cordón umbilical hasta para la predicción de preeclampsia en la madre (presión alta en el embarazo).
Es un estudio seguro para la madre y el feto.
Ultrasonido endovaginal
Es el ultrasonido que se utiliza para ver con mayor claridad el útero (matriz) y ovarios mediante un transductor que se coloca a nivel vaginal. Es posible utilizar también la función de 3D.
En ginecología se utiliza para detectar anomalías en matríz y ovarios, como miomas uterinos o quistes y tumores en ovarios.
En el embarazo este tipo de ultrasonido es el ideal para observar en los meses iniciales la localización del bebé o de la bolsa, vitalidad del embrión, número de bebés hasta los primeros movimientos fetales.